Hoy soy un maton a sueldo

Hoy domingo me levante mas temprano que de costumbre nunca me levanto temprano en domino, es mas nunca me levanto en domingo, pero hoy fue diferente, el día era demasiado soleado, no lo pude ignorar a pesar de tener todas las ventanas tapadas con cartón, habia algo en él que me hizo despertarme lleno de energía, o fue tal vez esa rendija por debajo de la puerta del balcon que dejo pasar suficiente luz que me hizo despertar,, el caso fue que desperte, cuando desperte ya era otro, ya no era yo, era otro muy distinto al del día anterior, no sabía por que pero me sentía raro, estaba más alto mas fornido, mas viejo, en el espejo no reconocí mi cara pero no le tome importancia, y algo en el fondo me decia que era yo, sentía que era yo, me levante un poco mas rápido que de costumbre, y tambien sentía que ya se me habia hecho tarde, pero tarde para que si los domingos nunca hago nada.

Eran las 8 30 me bañé, me vestí y salí a la calle, iba caminando cuando me dí cuenta que iba rumbo al centro de la ciudad, no comprendía por que iba caminando si yo tenia carro y habia pasado junto a él cuando salí, en fin segui caminando hasta llegar hasta el mercado me metí en él y estuve caminando entre la gente, sintiendo sus cuerpos humedos por el calor y oliendo sus olores por el sudor del día pasado mezclado con verduras y frutas rancias casi hechadas a perder, la gente me estorbaba quería caminar rapido pero era un tumulto de gente, gente que se me hacia conocida, señoras, cargadores, de todo pero aunque algunos me saludaban no podía recordar quienes eran, por fin llegue hasta un puesto de frutas y legumbres, todas frescas, todas demasiado bellas hubiera querido comprar algunas pero...


De repente dentro de mi cintura saque una pistola, de inmediato me puse a recordar a que hora la habia metido allí, pero en ese momento los recuerdos eran vagos y no podia recordar nada, todo se volvió confuso por que yo nunca habia tenido una pistola, ni mucho menos habia siquiera pensado en comprar una, pero ahí estaba, toda negra, parecia nueva, era automatica, y le estaba apuntando al dueño del negocio de frutas y legumbres, una señora que pasaba junto a mí se alarmo al ver que saque la pistola y comenzo a gritar como loca, pero yo ya tenia situada a mi victima, vi que venía corriendo hacia mí un tipo de los puestos de enfrente pero yo en ese momento disparé, el tipo del negocio e frutas y verduras cayó al suelo todo lleno de sangre en el pecho, y en ese momento la señora se quedo callada y otras más empezaron a gritar, el tipo del puesto de enfrente se detuvo en seco mientras yo le apuntaba a el, algo dentro de mí me dijo que no disparara, y camine hacia el dueño del local de frutas, le levante la cabeza por los cabellos y le puse un tiro en la frente, lo habia rematado.

Voltee apara todos lados y todos me veian como cuando ven a un criminal, al fin y al cabo eso era hasta ese momento, nadie se atrevia a acercarce a mi, algunas mujeres gritaban para que me agarraran pero nadie hizo nada, empece a caminar rumbo a la salida, caminaba rápido, muy rapido, no corrí no se por que pero en otros casos por menos que eso hubiera corrido como desaforido, algo en mí me hacia mantener el control de todo mi ser, pero no sabía que era, cuando llegue a la salida pare un taxi para que me llevara a mi casa, lo aborde y nos fuimos, el taxista no sospechaba nada, solo me pregunto que por que tanta gente estaba en la puerta del mercado gritando, yo solo le dije que por que habian matado a alguien dentro, se me quedo viendo medio raro como sospechando que yo habia sido, pero yo simplemente le dije: si me espero mas para cuando llegue la policia no encuentro taxi y me tardo mas en llegar a mi casa, hubieran cerrado la calle toda alrededor del mercado y mi avion sale en una hora, solo fui a comprar unas manzanas para el camino pero ni eso pude comprar, el se me quedo viendo incredulo y yo para calmar la situacion le conte una historia inventada de lo que sabía, que había sido un crimen por una deuda, un tipo estaba discutiendo con el dueño de un negocio y se habia hecho de palabras con él y de repente el otro habia sacado un arma y le habia disparado, sentí que me habia creido un poco pero no del todo, en eso llegamos a una cuadra antes de la casa y le pedi que ahí me dejara, me cobro ochenta pesos, lo doble de lo que me hubieran cobrado normalmente, intenté reclamarle pero una patrulla a lo lejos me hizo solo darle las gracias.

Salí corriendo por entre las calles buscando el camino mas corto hacia mi casa, mientras que la patrulla con su sirena me hacia correr mas rápido, por un momento sentí que estaba tras de mi pero solo era el eco y mis nervios que me hacian escucharla asi.

Llegué a mi casa cerre con llave y me dirigi rumbo a mi cuarto, no se porque me sentía tan agotado si media hora antes me sentia tan descansado y tan vital, me desvestí, para quedar en puros calzoncillos, ahí reparé que la ropa que habia usado no era mía yo nunca habia comprado ni por error una ropa así, las botas eran de cocodrilo, yo nisiquiera tenia botas, y la pistola la puse sobre el buró, el sombrero lo puse sobre el tocador, todo mi atuendo no era mío y no lo reconocía, me tiré en la cama y me dormí...

Horas mas tarde alguien toco a mi puerta, me desperte y salí a ver quien era, era la policia judicial, traían una orden de cateo, y simplemente entraron, me empujaron y casi caigo al suelo, me hiceron unas preguntas y se pusieron a revisar todo el departamento, pero no encontraron nada, ni un indicio de nada, voltearon la casa alreves, y al final solo disculpa me pidieron, yo no sabía que pasaba.

cuando se fueron simplementer me dirigí a mi cuarto y me acoste otra vez, en eso algo me hizo abrir los ojos, algo llamo mi atencion, mire hacia el buró y ahí estaba, era una pistola, me incorpore y la tome entre mis manos, todo era otra vez confuso, y empece a recordar....